
Se despertó, abrió los ojos lentamente, no entendía dónde estaba, sentía un dolor insoportable por todas partes y comenzó a gritar pidiendo ayuda.
Un médico llegó de inmediato, trató de calmarlo explicándole que estaba en hospital, lo habían transportado allí con heridas graves por todo el cuerpo, lo habían sedado para operarlo y el efecto de la anestesia había terminado, por lo que sentía mucho dolor. También le dijo que lo trasladaría lo antes posible a un hospital mejor equipado
Logró entender lo que le decía, pero su mente seguía confundida, no podía formular un pensamiento lógico.
Trató de relajarse a pesar del fuego que tenía en su cuerpo; de repente escuchó un ruido de disparos y un estruendo muy fuerte y de inmediato comenzó a recordar: mientras huía con sus hombres porqué su tanque estaba dañado, una mina había explotado cerca de ellos, pensó en esos muchachos enviados a la guerra tan jóvenes, no pidió noticias de ellos, non podía soportar otro dolor, solo podía esperar que hubieran sobrevivido
Para exorcizar la desesperación pensó en su familia, su esposa y sus hijos se habían refugiado con los abuelos que vivían en otro país, su casa había sido destruida y él se había alistado como voluntario: «pero qué inútil era morir por esta guerra injusta como todas la guerras, él no se dejaría aplastar por los acontecimientos, habría luchado, para sanar y darle una nueva casa a su familia» se imaginó abrazándolos y le pareció sentir el calor y el olor de la piel de su esposa.
Se volvió a dormir, lo despertaron para decirle que había llegado el helicóptero para transportarlo al otro hospital, agradeció a Dios y Le imploró que pusiera fin a aquella horrible guerra.
Leda Negri
