Latina

__ ¿Ve? Se acostó con usted nada más que para quitarle dinero. Menos mal que yo estaba atento. ¿Cómo fue que la conoció?

__ La vi en el baño. 

__ ¿De qué hablaron? Cuénteme todo. 

Clifter hizo un gesto de contrariedad. Se puso un manta sobre los hombros, hacía frio y encendió un cigarrillo.

__ La chica me gustaba, nada más.

__ Se acostó con ella…

__ Ni nos dirigimos la palabra.

__ Se encamaron y le hizo los bolsillos.  

__ Seguramente no era una princesa rusa. ¿Usted recuerda Clifter que somos dos descendientes de los valientes soldados británicos que han llegado a este país durante las Invasiones Inglesas? Usted sabe Clifter que no podemos acostarnos con la primera tipa que se nos antoje? Ahora dígame Clifter, ¿quién era, de que raza era?

Cerró los ojos mientras inspiraba el humo del cigarrillo. Fumar lo relajaba y le hacía descargar la rabia y la humillación que sentía en ese momento

Abrió los ojos, pensando que no estaba a la altura de todo esto. Murmuró algo…

__ ¡Una Latina!

Clifter y su amigo estaban sentados en la barra del Alvear Roof Bar, uno de los bares más exclusivos de Buenos Aires.

El barrista Ramón había escuchado la conversación y dijo:

__ Perdón si me entrometo, ¿están hablando de una chica color piel canela y ojos verdes?

__ Sì…

Afirmó Clifter con asombro y rabia

Ramón continuó:

__ ¡Es Rosa La Latina! Una especie de Robin Hood Latina que se mueve en los barrios altos. Seduce a las víctimas con su cuerpo estatuario, el color de piel y sobre todo esos ojos… hechiceros verdes esmeralda.

Clifter a este punto quería saber más…

__ Ramón, continúe por favor.

Ramón llenó los vasos de los tragos de sus clientes.

__ Dicen que besa muy bien. Encanta a sus presas, los lleva a la cama pero después nada de sexo. Durante su danza seductora quizás debe agregar algo a las bebidas, los clientes cuando tocan la cama caen como hipnotizados. Les roba y les deja una señal en el hombro izquierdo, como una firma.

Clifter ni se había dado cuenta. Abre los primeros botones de la camisa, se libera el hombro izquierdo y descubre las dos letras como dos rasguños, un poco inflamados: “RL” 

Ramón asintiendo con la cabeza dijo:

__ ¡Exacto! Son las iniciales de Rosa Latina.

Un bolero de fondo y de la puerta entró una chica de piel color canela.

En ese preciso momento los tres hombres presentaron las mismas características: bocas abiertas y todos los pelos de punta.

Myrna Gil Quintero……………
Ariel Soulé………………

El camino

Lunes

…levantarse temprano, hay que partir. Jamás me he acostumbrado a ello,  la repetición de los mismos gestos. Ahora, como ayer, como hace una semana.

Pero hay que ganar tiempo,  el camino es largo y el ultimo rasgo murió al pié de un árbol dejándome solo con mis pasos inseguros como quien ha pretendido burlar con el vino la fatiga del cuerpo sobre otro cuerpo. Faltan pocos minutos al alba y el camino es largo.

Martes

…al cabo de meses que no se cuentan me enfermo de languidez. Necesito humo de tabaco o recordar los tiempos en que entraba en las ciudades y a mi paso se abrían las ventanas verdes florecidas en las cuales asomabanse mujeres que parecían decir «Mírame como lloro».

Un caracol aquí o allá me devuelve la memoria, hay que caminar, el camino es largo.

Miércoles

Nubes grises.

Jueves

Me Aburro. Me aburro. Me aburro. 

Todo lo que me rodea alimenta mi aburrimiento y la estación de las lluvias está por llegar. Y comenzó a llover. Con tanta monotonía como aplicación desde hace horas, o antes aun. El camino es largo.

Viernes

Nubes.

Sábado 

Un perro.

Domingo

He llegado! Veo finalmente el gran cartel: Bienvenidos a la Ciudad de Ningunlugar 

hermanada con Cualquiersitio en Noruega.

Llueve mansamente y sin parar, llueve sin ganas pero con infinita paciencia, como toda la vida.

Ariel Soulé…………

Azul índigo

Antes de morir me entregó un sobre. Con voz sorda recitó en ingles: —An envelope, take it! Don’t open it till tomorrow…— Segundos después sus ojos quedaron abiertos para siempre.

No estaba preparado para ver morir a nadie, apresuré el paso y salí después de errar por escaleras y pasillos hasta llegar a la sombra de un par de arboles donde hubiera podido organizar mis ideas.

El sobre  se presentaba abultado y su peso me indicaba que podría contener varias 

paginas, al menos cuatro. 

Pero el enigma era el tiempo. ¿Por qué esperar hasta mañana? Luego recordé una vieja historia judía de un rabino que encuentra en la calle una billetera repleta de dinero pero que no puede recoger ¡porque es sábado! Entonces ruega a D__s por un milagro y ¡paf! Es jueves, y el rabino recoge la billetera.

Sin pedir ningún milagro haré lo mismo, he decidido: ¡hoy es mañana!

Abrí el sobre, en su interior descansaban cuatro paginas de color azul índigo, densamente escritas y con algunos garabatos que a primera vista eran tan egipcios como aztecas. Y así decía:

«Hoy jueves 10 de abril de 1853 he iniciado un nuevo comercio, he teñido de azul índigo las camisas y pantalones de los mineros de Los Alamos Town y de Amarillo City en California. El resultado fue tan inesperado cuanto sorprendente.

Pero os aviso, el color azul índigo es el diablo, es un color maldito. He intentado detener su codicia, su superbia inútilmente. ¡Nos arrollará a todos! ¡Que D__s nos proteja!!!

LEVI-STRAUSS

Termine’ de leer confundido, no comprendí el significado. ¿Quién era Levi-Strauss? ¿Por qué era tan peligroso el azul indico? 

Doblé en cuatro las paginas y las confié al bolsillo trasero de mi “blue jeans”.

Ariel Soulé………………