
Nací en Milán, donde siempre he vivido y sigo viviendo. Conseguí mi título de Bachillerato de Lenguas y Literaturas Extranjeras – inglés y francés – en el Liceo Lingüístico A. Manzoni, que en aquella época tenía su sede en el hermoso Palazzo Dugnani, en los Jardines Públicos. He trabajado en oficinas de relaciones internacionales, despachos de abogados y en la Oficina del Juez de Investigaciones Preliminares del Tribunal de Milán. Desde hace 10 años trabajo en una agencia de traducción.
Me gusta viajar, leer, me encantan el tango y el flamenco, me fascinan la pintura y la música. Será por eso que mi perro se llama Bach, en onor al composidor. Es un perro salchicha, algo testarudo pero muy activo y divertido.
En los 80 empecé a dar vueltas por Europa en coche.
Visité muchas veces España y, finalmente en 2010, visité por primera vez Madrid ¡Fue un flechazo! Tenía que aprender español. Así que eso es lo que hice.
Ahora intento vivir esta experiencia como un desafío, expresando mis emociones a través de pequeños relatos, agradeciendo de antemano a todos.