Buscando la Ola 

Buscando la ola el río baja despacio, primero por uno de sus pequeños afluentes, lenta, siguiendo la caricia de las piedras y, cada gota que las toca quita un poco de su cuerpo para llegar poco a poco al fondo de su alma. 

Primero son cantos rodados, pequeñas piedras, hasta llegar a convertirse en polvo. La erosión. Un trabajo lento, pero al final la piedra deja su forma para ser parte del agua, mezclándose para siempre.

Rápida ahora, cerca de la orilla, vertiginosa, buscando la ola que llega a la playa, buscando la arena, la tierra, las rocas: Un círculo perfecto.  

En la playa hace calor, el sudor de nuestras frentes se evapora, nos tenemos que refrescar en la orilla, sobre la tabla de surf o sobre una roca, cerca del agua. Buscando la ola que nos refresca y luego llueve, llueve.

Todo circula, como el agua, como la tierra, como la vida, como la muerte. 

De polvo está hecha la muerte, de agua la vida, y cuando llueve siempre se mezclan buscando la ola, la ola que siempre llega a la arena, a la tierra, al polvo, al alma y suspira. Un camino lleno.

Blanca Quesada