
Brigitte, la dependienta jefa, me abre la puerta para que pueda pasar con mi voluminoso paquete. Me enseña una amable media sonrisa: soy una clienta habitual y hoy también le he dado la oportunidad a Pierre, mi adinerado marido, de demostrarme su generoso amor con unos cuantos regalos. El paquete que tiene Brigitte en las manos también es mío, una faja que necesitaba absolutamente para que hiciera juego con el vestido nuevo.
Por supuesto, él me espera afuera: se fía de mí, de mis gustos tan refinados en elegir vestidos distinguidos que nos permitirán -a él más que a mí, claro- dar buena impresión a los invitados de la cena de esta noche. Pierre nunca entra en la tienda: son cosas de mujeres y le aburren desmesuradamente. Y el dinero, seamos sinceros, no es un problema para él, puedo gastar todo lo que quiera, con tal de que él pueda enseñarles a todos una esposa admirable y elegante: la mujer de un importante hombre de negocios.
La luz de la tarde se desliza levemente por el suelo lúcido de madera de la tienda, acaricia cálida los tapices bordeados de color naranja. Antes de recoger el último paquete de las manos de Brigitte, se me cae la mirada sobre una cinta hundida en el suelo, que parece un corazoncito. “¡Qué mono!” pienso riendo, “Es el símbolo del amor tan profundo que Pierre siente por mí”.
Pierre está al otro lado del escaparate, mirando hacia el interior con una mirada pícara y una sonrisa vagamente estúpida. No me mira a mí, tampoco a la ropa: está observando a Yvonne, la dependienta más joven: contempla la forma de sus pechos que sobresalen al poner la ropa en una estantería más alta, sus ojos azules, su sonrisa de complacimiento: ya se sabe, las mujeres trabajadoras no son mujeres de bien, y me imagino que, después de la cena elegante con los hombres de negocios, Pierre pasará la noche con ella, en lugar de conmigo.
Brigitte me entrega el paquete. -¡Hasta pronto señora!
-¡Hasta mañana!- le contesto. Ya me he fijado en un bonito vestido azul, bordado y con encaje, que me encantaría comprarme.
Silvia Zanetto
