Duelo

El viejo estaba acostado en el sillón preferido de Pilar, se sentía muy cansado y sin fuerzas, el día antes habían enterrado su mujer, muerta después de una mala enfermedad.

Pensaba en todos los momentos felices con ella: el día de la boda, el nacimiento de los hijos y en todas las adversidades de la vida superadas junto.

Él la había amado muchísimo desde el primer encuentro, ¿Qué habría hecho sin Pilar? No quería vivir más.

Se durmió por un momento, de repente oyó el ruido de la llave en la puerta y vio entrar su nieto mayor que le dijo: 

— ¿Hola abuelo como estás? He venido a vivir contigo, no te dejo solo. — y lo abrazó fuerte.

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Leda Negri