Amarillo

Paula mientras ordenaba el armario separando los vestidos que tenía que mandar a la tintorería encontró la blusa amarilla que Juan le había regalado para el primer aniversario de matrimonio; le había gustado y la había usado mucho. Pero, después de haber tenido a sus dos hijos, había engordado y ya no había podido utilizarla. Le vino un idea: últimamente había adelgazado, se la probó y le quedaba bien.  Decidió que la usaría esa noche para ir afuera a cenar con Juan para celebrar el 11 aniversario de matrimonio. Porque era la demostración de que, en el curso del tiempo, podrían haber cambiado, pero no lo que los unía.

Gloria Rolfo