Pensamientos

Querido Álvaro, me dirijo a ti por si te acuerdas de mi miedo a la noche y a la oscuridad. Bien, todo ha cambiado desde que te fuiste a no sé dónde. Ahora la noche me acompaña, la necesito, me ayuda a desconectarme de teléfonos, ordenadores e internet, del mundo, a desatender los pensamientos negativos, intentando centrarme en los positivos. Tendría que decirte muchas cosas, pero las palabras se callan; sin embargo, ahí están, esperando la noche como un punto fijo donde mi dolor se esconde y desaparece. Es una hermosa noche de finales de agosto, estoy sentada en la terraza, mirando el cielo. Como cada noche, el murciélago ya se ha colocado en su rincón habitual. Todo permanece allí, inmóvil. Ya no estás aquí, no puedo verte, abrazarte, tocarte, hablarte ni escucharte. Te echo mucho de menos. Al pasar las horas, algunas estrellas, más brillantes que nunca, empiezan a asomarse en el cielo, aportando un poco de luz. De vez en cuando parece que alguna caiga desde la bóveda del cielo, como una lágrima por las mejillas. Y es en ese momento, que de mis reflexiones surgen algunos pensamientos que quiero dedicarte.

Noche era cuando abrazándome me decías “te amo, estoy aquí, no tengas miedo”
Noche era cuando nos besábamos y nos acariciábamos y nuestros cuerpos se buscaban y se unían.
Noche era apoyar la cabeza en tu hombro y quedarme así…

Ahora el sol va desapareciendo y muy lentamente la oscuridad lo cubre todo
Noche es cuando me parece que todo me va mal.
Noche es cuando alguien a quien quería me abandonó sin dar explicación alguna.
Noche es cuando tengo malos pensamientos, cuando mi deseo es el de acabar con todo.
Noche es cuando estoy esperando algo que ya sé que no pasará.
Noche es cuando a pesar del sol que brilla en el cielo, todo está oscuro y malévolo.
Noche es cuando las personas se van para siempre sin que pueda despedirme de ellas, sin una última palabra.
Noche es cuando miro el cielo negro mientras la luna, las estrellas y los planetas se vuelven poco a poco visibles y me encantan.
Noche es cuando me pregunto por qué la vida es amarga y complicada y me parece que la oscuridad nunca se irá.
Noche también es amar, amar para vivir con quien se quiere.

Sé que no volverás, no importa, yo seguiré hablando contigo por la noche.


Raffaella Bolletti