
Cuando Cecilia llegó al parque con sus nietos notó enseguida que en vez de su árbol había un seto de flores de varios tipo y colores. Un hombre que trabajaba como jardinero le explicó que las raíces del árbol habían sido destruidas por los parásitos de la madera y el árbol era peligroso, porque podía caerse y hacer un desastre si había alguien debajo. Pero Cecilia amaba a ese árbol, que habían plantado cuando ella había nacido y después, habían crecido juntos, ella había ido a jugar bajo su sombra durante su niñez, durante su adolescencia había ido con sus amigas a pasear y a contarse las primeras historias de amor, debajo él, Luis su marido, le había pedido que se casaran y debajo de él, ella le había dicho que estaba embarazada de sus hijos. El árbol había sido el testigo de todos sus momentos importantes y ahora se había ido, pero tenía razón su nieto, el seto era muy hermoso, con tantas flores y colores y la vida continuaba.
La mayoría de los autores que participan en esta revista han colaborado a la creación del libro:
- El amigo manzano por Raffaella Bolletti
- El Árbol por Blanca Quesada
- El Árbol de la Vida por Graziella Boffini
- El Árbol por Gloria Rolfo
- El Árbol por Iris Menegoz
- El Árbol por Sylvia Navone
- El bosque de Manuela por Carolina Margherita
- El mensaje del árbol por Patricio Vial
- El peral “Conference” por Jean Claude Fonder
- El verde es suyo por Silvia Zanetto
- La Ceiba que habla todos los lenguajes por María Victoria Santoyo
- Patahueso por Sergio Ruiz Afonso
Gloria Rolfo


