El secreto

William Adolphe Bouguereau – El secreto 1876

Esa mochila invisible, con la que cargas desde que naciste. Esa mirada de extrañeza y lejano desarraigo de tu padre. Tus intuiciones en aquellos momentos en que tu madre se queda como absorta en un punto. Le ha dado un aire, piensas. Pero cuando se levanta y ves su camisa como salpicada de manchas que podrían ser de aceite y sus labios de boca grande, ávida, cubiertos de algo parecido al rocío, piensas lo contrario. En el brillo de sus ojos ves la tristeza clavada a martillo e imaginas que su corazón es un clavo. Te trata igual que a tus hermanos, pero a ti, te mira de otra manera. Eso te ha hecho más vulnerable. Como si todos esos ojos que te atisban fueran balas dispuestas a herirte de sangre. En el colegio tus compañeras, en corrillos al azar, se ríen de ti. Cuando juegas con ellas te dan la espalda. Por eso disfrutas cuando vas a misa los domingos. Eres la única que recibe la eucaristía con un guiño.


Sylvia Navone