Collages/Olga

Collages/Olga

Pensamiento pseudo filosófico: al final somos hechos como se ensamblan los collages: se empieza con un inmotivado entusiasmo infantil, seguido por una cierta curiosidad juvenil, a los que se añaden las experiencias negativas coleccionadas, una tras otra, que aportan un poco de pesimismo; seguimos aportando los amores perdidos que nos van a añadir una punta de romanticismo, añadimos  un puñado de estudios científicos que van a salpimentar nuestra experiencia con algo de conocimientos del universo y un  kilo y medio de libros de historia leídos que va a sazonar la experiencia de lo podrido que está en el ánimo humano.

Encima vamos a poner, como si fuera una capa de decoración, un poco de esperanza que siempre alberga por ahí mismo en los telones de fondo más oscuros. En primer plano siempre tenemos la cara que queremos enseñar a los demás. Así nosotros estamos hechos como collages: pegando cada experiencia nueva encima de las precedentes, en una MEZCLA viva y original hasta que dejamos de respirar, de soñar y de añadir colores a nuestra única obra maestra.

Olga es un verdadero ejemplo de collage: ha hecho de sí misma una mescla de todo lo mejor que la tecnología moderna ofrece: las tetas obviamente son de siliconas talla quinta si no más, los labios también en plástico, las mejillas reforzadas con un relleno sintético en el quirófano, las arrugas de la cara terminadas con la toxina botulínica, la celulitis oxidada con el carbono 14 casi completamente no radioactivo. 

Ahora queda en espera de otros descubrimientos de cultura científica para añadir materiales más avanzados tecnológicamente a su obra maestra.


Graziella Boffini