Libro

Cuando vio la publicidad en el escaparate de la librería en que estaba escrito el libro es uno de los mejores amigos, recordó que para ella había sido verdaderamente así.

Cuando tenía once años, se había roto la cadera cayendo de la bicicleta, la habían enyesado y le habían asegurado que con los cuidados adecuados habría podido volver a correr como antes. Pero la primera cosa que tenía que hacer era estar sin moverse, quieta, durante 45 días, lo que a ella, que estaba siempre en movimiento, le pareció una larga tortura, teniendo en cuenta además que había sucedido en junio cuando ella generalmente iba al mar.

Su padre le trajo un atril para libros. Marta era una buena alumna pero no leía nada que no fuera obligatorio para la escuela, así que cuando vio el libro, Mujercitas de Luisa May Alcott, no le pareció interesante. No pudiendo hacer nada, empezó a leerlo y terminó por apasionarse con las aventuras de las hermanas March. Sintiéndose menos sola y aburrida, siguió con otros libros que la ayudaron a conocer otros lugares, otras épocas y personas haciéndole más llevadera la convalecencia. 

Cuando en septiembre ya sana volvió a la vida normal tenia muchos fieles amigos que no la habrían dejado nunca.

Gloria Rolfo